Este movimiento, que en general fue hispanoamericano, se basó principalmente en buscar una identidad nacional y en modernizar las ideas viejas heredadas por la colonia y las guerras civiles. Es la división entre lo viejo y lo nuevo. Existe un fuerte sentimiento nacionalista. Se reflejó este movimiento en el arte: arquitectura, pintura (mural), escultura, literatura (poesía), cine y música. Se desarrolla en un ambiente de industrialización, en el que las ciudades crecieron y copiaban las costumbres y cultura de Francia. Se concretó aproximadamente durante la Revolución Mexicana, cuando el deseo de cambio y justicia se manifestó por parte de la sociedad y se oponía a la clase dirigente.
Se opone a lo anglosajón, al positivismo; en narrativa, se opone al realismo y opta por la novela histórica o la crónica.
Al escritor y periodista mexicano, Manuel Gutiérrez Nájera, se le considera un antecedente de este movimiento. Él escribió principalmente crónicas. En 1894 fue cofundador de la Revista Azul, base del modernismo; ya que en ella renovaron la escritura mexicana, la poesía.
Se le considera figura cumbre del modernismo en nuestro país a Salvador Díaz Mirón (1853-1928). Este poeta y periodista mostró su desacuerdo hacia el régimen de Venustiano Carranza, lo que lo llevaría a huir del país y exiliarse en España y Cuba. Su libro de poemas: Lascas (1901) contiene algunos de los versos más complejos dentro de la lengua española. Además, inspiró al poeta nicaragüense Rubén Darío (1867-1916), a quien se le considera el fundador del modernismo en Hispanoamérica.
Se construyeron grandes monumentos, como el “monumento a la revolución”.
Como medio para manifestarse en contra del gobierno porfirista, surgió un nuevo periodismo, en el que satíricamente plasmaban caricaturas, por ejemplo el periódico “El Hijo del Ahuizote”, fundado en 1885 por Daniel Cabrera y Manuel Pérez. En él intervinieron los hermanos Flores Magón para su publicación. Colaboró con ellos el grabador José Guadalupe Posada (1852-1913), quien con sus calaveras, siendo La Catrina la más famosa, hacía alusión a los abusos del gobierno y la vida social mexicana. Precede al muralismo mexicano.
Además de resucitar la pintura mural mundialmente, los artistas: Diego Rivera, José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros, tuvieron una participación muy importante en el modernismo mexicano; ya que con sus obras de vivos colores, representaron la rebelión del pueblo contra el gobierno opresivo. También proyectaron el mestizaje entre los indígenas y españoles. Representaron el pasado histórico y la contradicción de la naturaleza humana y la búsqueda de su esencia.
Cabe mencionar a la pintora Frida Khalo, quien rindió homenaje a las civilizaciones precolombinas, como también al arte popular indígena y a la flora y fauna del país.
Octavio Paz (1914-1998), ensayista, novelista y poeta mexicano, denunció los atropellos del poder que tuvieron lugar en 1968. Fue influenciado por la vanguardia surrealista y fue el primer mexicano en ganar el Premio Nobel de Literatura.
La música mexicana se populariza, con las rancheras y los corridos. Intérpretes y compositores famosos de la música mexicana son, entre otros: Agustín Lara, Jorge Negrete, Pedro Infante, Chavela Vargas, Lucha Reyes, Miguel Aceves Mejía, Armando Manzanero y Los Panchos, Pedro Vargas, Lola Beltrán, Vicente Fernández, entre otros.
En el cine destacaron: el Santo, Pedro Infante, María Félix, Cantinflas y Tin Tan, quienes en su mayoría reflejaron la pobreza y diferencia social mexicana en ese entonces.
El modernismo mexicano concluyó aproximadamente en 1970.
DIANA SALAS ALVARADO